El paso de los meses y la persistencia del virus ha hecho que los creadores hayan tenido que tomar una importante decisión, seguir manteniendo la máxima televisiva en la que se enmarcan, son ficciones, o adaptarse a las circunstancias e introducir el coronavirus en los guiones. Y, a la vista de los últimos estrenos y las temporadas que están a punto de llegar, la respuesta ha sido unánime.
El éxito de The Witcher, estrenada a finales del año pasado, fue para muchos la confirmación de que videojuegos y series están destinadas a encontrarse. Después del anuncio de la serie de Resident Evil de Netflix, la compañía ha ido a por una de las vacas sagradas que tiene en la actualidad el mundo del ocio digital. Assassin’s Creed se convertirá en serie gracias a un acuerdo entre Ubisoft y Netflix y, después del descalabro de la adaptación cinematográfica con Michael Fasbender, hay muchas ganas de ver lo que son capaces de hacer.
En el cómputo de lo que nos ha dejado el Serielizados Fest este año (abrázame, Damon Lindelof) la animación ha salido bien parada. La programación de la edición 2020 de esta cita seriéfila, que acaba de cerrarse con régimen de semipresencialidad, incluía dos títulos animados de los que pudimos ver algunos episodios en Filmin. Enmarcadas respectivamente en las secciones Showcase de Pilotos de Ficción y Short Form, Deivit and Lisa y Días de mierda son, en el fondo, dos series contrarias y la misma a la vez.
Where HBO’s series dwells on cult leader Keith Raniere’s anodyne mask to heighten the shock of what lies beneath, Starz’s sacrifices that shock for a sharper portrait of the monster within
Las tres series tienen un esquema parecido, con guionistas y directores finlandeses en la sala de maquinas y tomando las decisiones más importantes en colaboración con sus coproductores pero cortando ellos el bacalao.